Parte de la nueva cara del RE en el mundo actual radica en la implicancia social, sustentable y de gobernanza que hoy en día se le reclama a los inmuebles. El impacto de la huella de carbono por parte de la industria del Real Estate ocupa un gran porcentaje alrededor del mundo y es tarea nuestra trabajar para reducir dicho impacto, manteniendo un compromiso social con cada cliente y proyecto con el que trabajamos.

Para esta labor, la ayuda de la tecnología se convierte en clave a la hora de analizar y eficientizar el funcionamiento de las propiedades. ¿Cómo lo hacemos? Traqueando el uso de dichas propiedades, quienes lo visitan, desde donde, en que medio arriban, como operan dentro del inmueble, que proveedores usan, sus consumos, sus residuos. Todo eso con plataformas que recopilan estos datos y permiten eficientizar el uso de dichas propiedades.

Trabajamos para resolver todos los “conflictos” que genera un edificio en sí mismo y dentro del contexto y entorno en el que se encuentra. Residuos, uso de energías, materiales de los que está hecho, personas que lo habitan y visitan, accesibilidad no solo a nivel del transporte sino para todo tipo de personas.

Para esto último, recientemente hemos realizado un acuerdo con ALPI para lograr accesibilidad plena en uno de los edificios que administramos, y planeamos hacerlo extensible al resto de las propiedades que manejamos.

Estamos trabajando en la certificación de un edificio 100% accesible, para todo tipo de visitantes, para que cualquiera que decida acceder pueda hacerlo sin encontrarse con ninguna dificultad.