
Cómo la creatividad, la autenticidad y la hospitalidad regenerativa están redefiniendo la industria
Junio 2025 | Sofía Speranza
El sector retail en México es un ecosistema dinámico y en constante transformación. Para comprender sus movimientos más recientes y sus proyecciones futuras, hemos recurrido a la experiencia de Berenice Castañeda, Directora de Retail en Newmark, quien nos ofrece una visión integral del panorama actual.
El mercado retail mexicano ha experimentado una notable recuperación durante el último año, superando los desafíos que impuso la crisis de COVID-19. Esta etapa de resiliencia ha dejado valiosos aprendizajes en la gestión de marcas corporativas. Se observa una tendencia hacia sucursales de menor tamaño, la optimización de los servicios de compra digital y entrega a domicilio, y una diversificación de la oferta de productos. Esta última incluye un marcado crecimiento de marcas nacionales e internacionales, así como el auge de emprendimientos y marcas locales, reflejando una adaptación ágil a las nuevas demandas del consumidor.
Dentro del universo del retail, dos segmentos destacan por su dinamismo y recuperación: alimentos y servicios. En el ámbito alimentario, existe una creciente especialización, con marcas que buscan satisfacer nichos de mercado previamente desatendidos.
Sin embargo, el mayor impulso proviene del sector servicios. Áreas como la mensajería y paquetería, así como los servicios médicos (farmacias, consultorios generales y especializados como oftalmólogos o dermatólogos, y laboratorios), han mostrado una robusta recuperación. Esto se manifiesta tanto en la expansión y operación de marcas ya consolidadas como en el surgimiento de nuevas propuestas, subrayando la demanda creciente por soluciones de conveniencia y bienestar.
El tráfico peatonal en centros comerciales ha mostrado una recuperación significativa, acercándose a los niveles prepandemia. Este fenómeno se atribuye en gran medida al arraigado comportamiento del consumidor mexicano, para quien la visita a un centro comercial trasciende la mera transacción, constituyéndose también como una actividad recreativa.
La preferencia por la experiencia sensorial y física sigue siendo preponderante; los consumidores aún valoran ver, tocar y probar los productos antes de la compra. Esta inclinación se ve incluso amplificada por la influencia de plataformas de redes sociales que a menudo inspiran la visita a la tienda física para complementar la experiencia digital.
Los desarrolladores y operadores de centros comerciales están respondiendo a las nuevas demandas del mercado mediante la construcción de espacios de usos mixtos. Es cada vez más común encontrar complejos que integran áreas comerciales con oficinas, torres residenciales u hoteles. Esta estrategia busca ofrecer conveniencia y proximidad, reconociendo que la distancia y el diseño son factores cruciales para el consumidor. La capacidad de tener “todo lo necesario” —desde marcas exclusivas y supermercados cercanos hasta restaurantes accesibles— se ha vuelto un factor decisivo en la elección de los espacios.
En cuanto a las regiones con mayor dinamismo en la apertura de nuevos espacios retail y la atracción de marcas, la zona del Bajío experimenta un crecimiento acelerado. Ciudades como Querétaro, Jalisco, Aguascalientes y Guanajuato destacan por un aumento poblacional y la llegada de marcas de origen asiático. Otras urbes que han reportado un crecimiento sostenido son Monterrey, Mérida, Tijuana y Ciudad Juárez, impulsadas en gran medida por su significativa población extranjera.
El panorama del retail en México refleja una fase de consolidación y adaptación estratégica. La evolución del comportamiento del consumidor, las nuevas tipologías de desarrollo y el dinamismo regional son elementos clave que configuran el futuro de este vibrante sector.
Berenice Castañeda
Retail Coordinator
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