Al tratarse de un arrendamiento de 10 años renovables, el ahora arrendatario tienen un horizonte de largo plazo para la toma de decisiones de inversión de su capital de trabajo.
Asimismo, la renta que pagará será mejor que el interés bancario que podría obtener, ya que debe estar en el orden del 10% del valor comercial de la venta.
Por último, el valor de recompra se podría establecer desde el inicio del contrato de arrendamiento o fijarlo de mutuo acuerdo al término del mismo.
Desde el punto de vista tributario, la empresa reduce su impuesto a la renta, pues retira de los estados financieros el activo inmobiliario. Además, se determina un gasto adicional por la renta pactada más el impuesto al valor agregado, sincerando el coste de un arrendamiento sobre el proceso productivo.
Por lo expuesto, podemos concluir que la toma de decisiones en el proceso de los bienes raíces corporativos está íntimamente ligada a la rentabilidad y, por ello, cuando se tiene una visión financiera, el Sale & Leaseback es una herramienta importantísima y poderosa que le permitirá a la industria hacer uso eficiente de sus activos inmobiliarios como instrumentos para el desarrollo empresarial.