La vacancia del país es menos del 2%, lo que quiere decir que no hay suficientes áreas industriales y viene una ola de desarrollo: hoy por hoy, la demanda ha superado la oferta de manera histórica. La histórica absorción de naves en el mercado industrial hace que los grandes inversionistas busquen posiciones e, incluso, aquellos que no estaban relacionados quieren entrar al mercado industrial. Desarrolladores y las FIBRAs, que jugaban solo en los sectores retail, vivienda, hotelería o una mezcla de ellos, están buscando un papel protagónico en el sector industrial porque la demanda es la que está impulsando el desarrollo acelerado.
Se observa una considerable dispersión a lo largo y ancho del país. Antes, el sector industrial estaba muy sectorizado en, por ejemplo, Querétaro para el sector aeroespacial o Guanajuato, el automotriz, la parte medica, en el norte. Sin embargo, hay mercados como Ciudad de México, Tijuana o Ciudad Juárez con vacancias mínimas, prácticamente cero. En consecuencia, es tanta la demanda que se registra la pulverización de sectores a nivel nacional.
Todas las fábricas que quieren seguir vendiendo al mercado más grande del mundo – Estados Unidos-, tienen que fabricar en México. Estados Unidos sigue siendo un inversionista fuerte en nuestro país, seguido por el chino, ya que fabricar parte aquí es 50% más barato. Además, se debe cumplir con el Tratado Trilateral de Libre Comercio, que obliga a que el 75% del valor automotriz sea en la región. A su vez, la mano de obra mexicana es 25% más barata que en China.