Visión de los líderes. Domingo Speranza analiza el sector
Diciembre 2024 | Domingo Speranza
Hoy, muchas empresas tienen objetivos ambiciosos de transformar sus modelos de negocio a unos más sostenibles. Estas están evaluando, por una parte, el abastecimiento y uso de materiales y recursos naturales, y por el otro, la importancia de sus empleados. Para ello, se requiere que el real estate comercial se mantenga a la par de las tendencias y permita atraer a esas empresas como inquilinos, compradores o clientes.
Cuando la ética de los negocios está calibrada alrededor del ESG, las actividades de una compañía tendrán una mayor probabilidad de beneficiarse a largo plazo: con el potencial de incrementar el atractivo para los inversionistas que buscan opciones sustentables, atraer clientes que se interesan por productos con consciencia ambiental, y retener talento que procura líneas de carrera éticas.
Desarrollar el ESG como un valor fundamental es una tarea transformativa para los líderes, ya que impacta y afecta la esencia del negocio, no solo en relación con el real estate. La toma de decisiones sustentable puede crear un impacto de largo plazo – como el crecimiento de la primera línea, atracción de talento, reducción de costos, o un sentido más profundo de confianza entre los consumidores- más allá de la sola maximización de ganancias en el corto plazo.
En las recientes Conferencias sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas en París y Glasgow, los políticos se comprometieron a implementar acciones regulatorias y medidas correctivas para ralentizar los impactos del cambio climático; sin embargo:
MEDIOAMBIENTE
– Reducción de los gases de efecto invernadero.
– Protección del hábitat natural, especies y diversidad de fauna y flora.
– Uso eficiente del agua y prevención de su contaminación.
– Transformación hacia una economía circular, prevención degeneración de basura y contaminación.
SOCIAL
– Respeto por los derechos humanos.
– Prevención de la corrupción y sobornos.
– Salvaguardar los intereses de los consumidores.
– Asegurar el acceso a la ciencia y tecnología.
– Promover la libre competencia.
– Justicia fiscal.
– Mantener la equidad (diversidad)
GOBERNANZA
– Estructura de los accionistas.
– Denuncia de irregularidades.
– Control independiente de la información de la empresa.
Las empresas nuevas y emergentes están marcando la pauta para sus pares ya establecidas, con modelos de negocio diseñados para ser sostenibles desde el principio. Por ejemplo, Patagonia y Allbirds , son compañías enfocadas a ropa, calzado y accesorios amigables con el planeta. En el sector de cosméticos, Ringana destaca en la sustentabilidad que va desde el presentar productos naturales y empaques veganos, sin micro plásticos y elaborados íntegramente de sustancias naturales renovables, y hasta la selección de su menú en la cafetería y modelo de negocio. Estas son algunas empresas enfocadas en la sustentabilidad, que han tomado esa decisión libremente y logran atraen clientes que buscan productos conscientes con el medioambiente.
Con financiamiento sustentable proveniente Europa o inversiones de escala global, el escenario está listo para que las empresas sustentables tengan acceso más fácilmente al capital. Esto es notorio en el campo del real estate compatible con el ESG, donde la competencia es baja y la demanda está incrementado constantemente.
Por años, los edificios certificados como “verdes” y las compañías han estado comprometidas con la responsabilidad social. Sin embargo, se necesita más para cumplir con los criterios ESG, incluyendo las emisiones cero de las empresas y su cadena de suministros de forma integral.
Para lograr objetivos ambientales ambiciosos, como el de los 1.5 grados, el sector de la construcción debe ser revolucionado con estrategias sustentables, incluyendo una drástica reducción del consumo de materias primas y energía en los edificios. Actualmente, el 50% de los materiales extraídos a nivel mundial están relacionados con la construcción de edificios, y los edificios existentes son responsables por el 32% del consumo de energía a nivel mundial. Todo ello, sin incluir los gases de efecto invernadero que se generan a partir de la producción y procesamiento de los materiales para la construcción.
Menos edificios nuevos, más renovaciones y reconversiones de propiedades existentes son solo una parte de la solución. Un edificio debe ser visto como una “mina urbana”, o una bodega de materias prima. Reusar los materiales en lugar de reciclarlos o aplicando un downcycling también genera ahorro de agua. Nuevas tecnologías como el Gemelo Digital o el BIM (Building Information Modeling) pueden ayudar a soportar la economía circular de los materiales. Claro está, las condiciones de los marcos legales deben permitir el reuso de estos.
Cada jugador en el ciclo de vida del real estate puede influir en aspectos medioambientales. Por ejemplo, se puede promover la instalación de techos verdes y fachadas que reduzcan el calor o contribuir al hábitat de insectos, pájaros y pequeños animales. Las estrategias de workplace modernas y el flexspace también tienen un impacto en las emisiones de CO2 al reducir los traslados diarios.
Un árbol de decisión ética es una herramienta valiosa que las empresas pueden integrar completamente a cada nivel de la toma de decisiones, incluyendo el real estate e inversiones compatibles con el ESG.
En la medida en que más decisiones se hagan de manera ética, en cada aspecto de la vida del negocio, el éxito será visto más allá de los precios de las acciones, contribuyendo a un mundo mejor y más justo. Por ello, el ESG es un trampolín para nuevas ideas de negocio.
Fuentes:
Managing Director, Global Consultant and Workplace Strategy, Global Corporate Services
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