Sustentabilidad en el Real Estate: una demanda que llega al Sector Industrial

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Sustentabilidad en el Real Estate: una demanda que llega al Sector Industrial

El sector industrial viene mostrando grandes signos de fortaleza en los últimos años. El gran crecimiento del comercio electrónico que impulsó la pandemia conllevó a una necesidad de expansión del volumen del negocio para así poder responder a las necesidades del mercado. En un proceso de sofisticación de la demanda, llega la voz de la sustentabilidad al sector.

Como todo mercado en crecimiento, las demandas aumentan y se vuelven más exigentes. En la actualidad, la demanda de inmuebles industriales se ha vuelto cada vez más sofisticada. Se buscan mejores espacios, mejores ubicaciones, con fácil acceso, cercanas a las ciudades y con buena infraestructura, con alturas que eficienticen el espacio y seguridad tanto para los colaboradores como la mercadería.

Dentro de esta sofisticación de la demanda, llega la voz de la sustentabilidad al sector. Parte de este proceso implica una cada vez más extendida exigencia con respecto a las características “verdes” de la propiedad.

Pero, ¿Qué implica sustentabilidad en un inmueble?

Se trata principalmente de un uso eficiente de los recursos, los espacios, de una construcción con atención al cuidado del medioambiente y con una actividad operativa que sea consciente del espacio que la rodea y las consecuencias que su funcionamiento genera.

En los casos de proyectos desde cero, se plantea la idea de construir edificios con consciencia mediante un trabajo integral donde arquitectos, ingenieros y constructores estén orientados hacia la sustentabilidad.

Una construcción sustentable no implica solo un enfoque edilicio – que incluye el impacto de la construcción y de la operación de la propiedad, sino también un enfoque ambiental y una construcción enfocada en el bienestar de los trabajadores en dicho espacio mediante la mejora de los ambientes en cuanto a la luz, la calidad de aire y el uso más eficiente de los recursos, entre otros.

Desde el lado del diseño, es posible ahorrar cuando se planean los proyectos: será clave poder aprovechar de forma eficiente los recursos naturales del lugar (luz, corrientes de aire, etc.), así como también ahorrar con los materiales utilizados. La forma de extraer o producir los mismos, el efecto de ellos en quienes utilicen el inmueble y cómo impactarán los mismos en el medioambiente una vez que dejen de ser útiles.

Algunas de las principales cuestiones que definen la sustentabilidad de las propiedades son las siguientes:

Tener un eficiente manejo del agua de lluvia, riego por goteo, un análisis de la flora local para así poder respetarla lo más posible y diseñar el paisajismo con vegetación autóctona, uso de energías renovables, presencia de ciclovías para fomentar el uso de la bicicleta, autos eléctricos, plantas de tratamiento de los líquidos cloacales, renovación de aire, paneles solares, reciclado de agua, un cuidado especial al tratamiento de los residuos, espacios bien cuidados, aprovechamiento de la iluminación natural, iluminación LED, disposición de residuos. Resulta fundamental analizar y tener consciencia de la integración de la propiedad con el entorno. Prestar atención en los materiales de aislación térmica – por ejemplo – dado que permiten ahorrar energía para la refrigeración.

En todas estas adaptaciones y adecuaciones la tecnología siempre funciona como aliado. Varias herramientas permiten recolectar información y datos que resulten claves a la hora de tomar decisiones para la operación de los espacios y así poder decidir y evaluar las mejores formas de funcionamiento.

En la actualidad la presencia de propiedades industriales con estas características es escasa aún. Es mucho lo que falta por recorrer, son necesarias alianzas con los gobiernos, incentivos para el desarrollo de edificios sustentables y fomentar la sensibilización de la sociedad sobre el medioambiente.

Entonces, ¿Por qué sustentabilidad en el Real Estate? La operación y construcción de edificios representa más de un tercio del uso global de la energía. Por lo tanto, ignorar el impacto que genera no sería un acto responsable por parte del sector.

Además, entre los beneficios de construir y operar de forma sustentable no solo se encuentran los ambientales – baja en los niveles de contaminación y protección y preservación de la biodiversidad y la naturaleza – también se pueden obtener beneficios de carácter económico mediante la reducción de costos para la eliminación de residuos, la baja de consumo de recursos y energía y un aumento de competitividad de la propiedad para el mercado.

Por lo tanto, es importante promover y respaldar el valor de la sustentabilidad, no solo por la baja en los costos energéticos producto del ahorro que producen o por la mejora en la imagen corporativa de la empresa, sino porque es un tema que está cada vez más instalado en la agenda global y permite responder a un mercado con una conciencia creciente sobre estos temas.