Se trata principalmente de un uso eficiente de los recursos, los espacios, de una construcción con atención al cuidado del medioambiente y con una actividad operativa que sea consciente del espacio que la rodea y las consecuencias que su funcionamiento genera.
En los casos de proyectos desde cero, se plantea la idea de construir edificios con consciencia mediante un trabajo integral donde arquitectos, ingenieros y constructores estén orientados hacia la sustentabilidad.
Una construcción sustentable no implica solo un enfoque edilicio – que incluye el impacto de la construcción y de la operación de la propiedad, sino también un enfoque ambiental y una construcción enfocada en el bienestar de los trabajadores en dicho espacio mediante la mejora de los ambientes en cuanto a la luz, la calidad de aire y el uso más eficiente de los recursos, entre otros.
Desde el lado del diseño, es posible ahorrar cuando se planean los proyectos: será clave poder aprovechar de forma eficiente los recursos naturales del lugar (luz, corrientes de aire, etc.), así como también ahorrar con los materiales utilizados. La forma de extraer o producir los mismos, el efecto de ellos en quienes utilicen el inmueble y cómo impactarán los mismos en el medioambiente una vez que dejen de ser útiles.