Por nuestra actividad profesional, tanto en lo relativo a la prestación de servicios de consultoría como en todo lo relacionado con la gestión y transacción de activos inmobiliarios, solemos interactuar con inversores particulares e instituciones, y propietarios y CEO de grupos hoteleros locales e internacionales.

A raíz de un proyecto realizado para el Grupo Amérian, a lo largo de 5 meses interactuamos de manera frecuente con su Presidente y equipo directivo. En paralelo al seguimiento de las tareas y plazos relativas a los alcances comprometidos en el encargo, contamos con el privilegio de participar de una reunión interna de la Cadena Amerian.

En esta reunión con directores de todo el país, el Presidente de la empresa invitó a su equipo directivo y de operaciones a definir la visión de la empresa para los próximos 100 o 200 años. Esta propuesta nos llamó la atención de particular manera, ya que en una industria en la cual los segundos cuentan (si no lo creen recuerden la última vez que esperaron en la fila de un check in luego de un viaje de más de 4 horas), atreverse a pensar en el “larguísimo” plazo nos pareció como mínimo, revolucionario.

Por ello, hemos invitado en esta edición a Roberto Amengual, para que nos cuente de primera mano, como resultó el ejercicio de desafiar la diaria contingencia, y mirar un poco más allá.