Según Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, la era en la que estamos entrando se caracteriza por una fusión entre tecnologías y su interacción a través del dominio físico, digital y biológico. La cuarta revolución industrial comienza cuando lo digital se cruza con la nanotecnología, la genética dialoga con la computación cuántica y el Big Data, y la inteligencia artificial se mezcla con la internet of things o las fuentes renovables de energía. Sin duda esta fusión de tecnologías tarde o temprano las veremos inmersas en los nuevos espacios de oficinas corporativas.
Hoy en día, se observan diferentes escenarios donde algunas empresas están solicitando el regreso de la planta laboral a las oficinas, otros que han adoptado por un sistema híbrido y empresas que son completamente digitales, como las especializadas en tecnología, que tienen preferencia por un modo híbrido o virtual. Ello que no quiere decir que dejen de tener una huella constructiva dentro del mercado inmobiliario, ya que al final, requieren de un espacio donde puedan tener sus sistemas informáticos y de datos. La mayoría de las empresas a nivel global están adoptando un modelo híbrido; donde las actividades que son rutinarias, metódicas, estáticas del día a día, pueden hacerse en casa y aquellas que conllevan creatividad e interacción entre personas pueden realizarse en un espacio de oficina.