Según el último reporte de Newmark Argentina, entre 2018 y 2022 se hicieron operaciones por un total de 473 millones de dólares MEP en inversiones de oficinas corporativas clase A, abarcando un volumen de 117.330 m2, y de 222 millones de dólares MEP en inversiones de centros logísticos clase A, por un volumen de 311.000 m2.
En el caso de las oficinas, las transacciones fueron traccionadas casi en su totalidad por empresas con exceso de liquidez de pesos con limitaciones y restricciones para girar dividendos al exterior y/o protegerlos en un entorno económico desfavorable, como lo reflejan una inflación elevada y un mercado cambiario con múltiples cotizaciones y brechas que llegaron al 100% de diferencia respecto a la oficial.