Además de modificar nuestros hábitos, el 2020 representó un hito para todos, en especial para algunas industrias y empresas que se vieron obligadas a modificar sus procesos, modelos de negocio y, sobre todo, a acelerar su transformación digital con el fin de continuar operando. Estas modificaciones repercutieron en el sector de transporte y logística que se vio saturado y comprobó la necesidad de gestionar envíos y cadenas de reparto con mayor eficiencia, sobre todo en la última milla.