A dos años de la crisis sanitaria global, los principales mercados inmobiliarios de Panamá dan señales positivas de adaptación, búsqueda de equilibrio y hasta reactivación. Por un lado, el sector industrial crece gracias a operaciones de manufactura y logística, mientras la demanda de oficinas es cada vez más sofisticada y negocia mejores condiciones para inquilinos.
Así lo revelan los reportes generados por el equipo de investigación de mercados de Newmark Central America para el primer trimestre del 2022.
Industrial: reactivación de la demanda
El primer cuarto del año llegó con buenas noticias para el mercado inmobiliario industrial panameño pues según Newmark, se aprecia una importante reactivación de la industria logística y de manufactura, posterior a un periodo donde las restricciones pandémicas afectaron la actividad comercial y las iniciativas de expansión.
El inventario del mercado industrial se estableció en 1,553,394 metros cuadrados (m2) de área arrendable, un aumento del 9.36% respecto al mismo período de 2021. La mayor participación en la oferta corresponden a inmuebles de clase A ubicados en los submercados de Áreas Revertidas y Periferia Este con operaciones de logística y manufactura liviana.
En cuanto a la tasa de disponibilidad de todo el mercado sigue en niveles saludables que llegan al 12.16%, una leve baja de 0.45% comparado al año anterior.
“El ingreso de nueva oferta para operaciones logísticas también propone un mayor dinamismo en mudanzas y nuevas aperturas. Esto es impulsado por la consolidación de operaciones de manufactura impulsadas por la ley EMMA, la cual ofrece incentivos para el establecimiento de operaciones foráneas en el país”, explicó Danny Quirós, Market Research Director de Newmark Central America.
De acuerdo con la empresa de bienes raíces comerciales, la estabilidad económica y el anuncio de la apertura de bloques económicos han reactivado la demanda de empresas que necesitan migrar o expandir sus operaciones. Del mismo modo, los proyectos de obra pública y los incentivos que ofrece el país seguirán despertando el interés de inversionistas y empresas extranjeras para la adquisición de propiedades y el establecimiento de sus operaciones en Ciudad de Panamá.
“Se espera que durante 2022 la demanda logre estabilizarse a los niveles pre pandemia, consecuencia de la reactivación de la economía, el incremento del comercio electrónico y las necesidades de expansión de la industria de consumo interno y la logística regional”, concluyó Quirós.
Actualmente, Newmark registra 11 proyectos industriales en construcción para un total de 113,765.23 m2, de los cuales casi el 50% corresponde a ofibodegas, seguido de naves industriales y bodegas.
Oficinas: adaptación y recuperación
A pesar de permanecer en una fase de recesión y afrontar los efectos de la crisis sanitaria global (tasa de disponibilidad de 28.35%), al cierre del primer trimestre el mercado inmobiliario de oficinas en la Ciudad de Panamá muestra resultados alentadores en la búsqueda de equilibrio, gracias a la adaptación de la oferta a una demanda más sofisticada.
Para el pasado marzo, el inventario de oficinas se estableció en 1,773,366 m2 de área arrendable total, una cantidad que no muestra variaciones significativas con respecto a 2021. Área Bancaria, Costa del Este y Punta Pacífica destacan como las zonas con mayor inventario de la Ciudad.
La tasa de disponibilidad tuvo una baja interanual conservadora gracias a la apertura económica durante el segundo semestre del año anterior y la ausencia de nuevos desarrollos especulativos, ambas señales de que el mercado busca el equilibrio.
“Durante los últimos tres meses se identifica una clara tendencia en la reducción de espacios empresariales, así como en la renegociación de contratos de alquiler debido a la implementación de modelos de trabajo híbridos desde casa y oficina, así como la búsqueda de las empresas de mayor eficiencia y flexibilidad en costos operativos y fijos”, señaló Danny Quirós.
Por otro lado, se aprecia un mayor interés de los inquilinos de establecerse en espacios ya terminados bajos los modelos de entrega “llave en mano” y “plug and play”. Lo anterior debido a que estas inversiones se pueden asumir como un gasto operativo mediante un aumento en la renta, evitando involucrarse en procesos de remodelación y adecuación de inmuebles.
Otra importante tendencia tiene que ver con el interés de las compañías por espacios de segunda generación, que ofrecen costos menores para los usuarios, ubicaciones consolidadas y la capacidad de los propietarios para invertir en mejoras congruentes con los requerimientos de la demanda.
“La consolidación del país en la atención de usuarios en la industria de las sedes regionales, los beneficios fiscales otorgados por el régimen de la Ley SEM y la flexibilidad de los desarrolladores locales siguen siendo elementos que pronostican una recuperación lenta pero segura del mercado durante los próximos tres años”, apuntó Quirós.
Para el resto del 2022, Newmark pronostica un mayor dinamismo en la demanda, consecuencia de la urgencia en el establecimiento y expansión de operaciones del sector empresarial que fueron demoradas durante los últimos 24 meses. Estos requerimientos se caracterizan por una menor densidad de colaboradores, pero con miras a expansión a corto y mediano plazo.