En el contexto actual de transición al regreso a las oficinas, es natural que surjan diferentes dudas y preocupaciones por parte de los miembros de las organizaciones. Es por ello que áreas como las de Recursos Humanos, Facility Management o Property Management adquieren un rol fundamental para comprender al empleado y realizar planes de acción enfocados en su bienestar. Paulina Núñez, HR Manager para México y Latinoamérica de Newmark comenta cómo se vive este proceso desde la perspectiva de Recursos Humanos.
Una de las principales preocupaciones de los empleados cuando regresan a la oficina es qué tan seguros y sanitizados son los espacios de trabajo. Ellos desean tener la certeza de contar con las medidas sanitarias adecuadas, así como con los insumos necesario para sentirse protegidos. Por otra parte, aparecen dudas relacionadas con el sistema de trabajo. Desde si la empresa adoptaría la modalidad remota de manera permanente, mixta o regresará al esquema tradicional, hasta cómo es que se medirá ahora el cumplimiento de objetivos y desempeños con estos cambios.
Es allí donde el área de Recursos Humanos se convierte en el socio estratégico del negocio en el que deberá diseñar un plan que ayude tanto a sobrellevar la cuarentena como un regreso ordenado. Este plan estará basado en tres ejes principales: Gente, Procesos y Facilidades; y cada eje permite identificar las acciones en las que se debe poner principal atención:
1
En el caso de Gente, se diseñan las medidas enfocadas a los empleados;
2
Para Procesos, se diseñan protocolos que ayudan a tener mayor orden en el reingreso;
3
En Facilidades, se identifican cambios en las instalaciones derivadas de la pandemia como lugares de sanitización, equipo de protección personal o señalizaciones en la oficina.
Cada uno de estos ejes tienen sus etapas de implementación: diagnóstico, planeación, puesta en marcha y, finalmente, monitoreo y control. Esta última es la parte más importante, permitiendo medir si la propuesta inicial fue bien planteada desde un principio.
“”
Con el diseño de estos planes se logra cuidar lo más valioso de la empresa, los empleados, y, al mismo tiempo, cuidar los intereses de la empresa garantizando un retorno ordenado y seguro.
Cada uno de estos ejes tienen sus etapas de implementación: diagnóstico, planeación, puesta en marcha y, finalmente, monitoreo y control. Esta última es la parte más importante, permitiendo medir si la propuesta inicial fue bien planteada desde un principio. Con el diseño de estos planes se logra cuidar lo más valioso de la empresa, los empleados, y, al mismo tiempo, cuidar los intereses de la empresa garantizando un retorno ordenado y seguro.
A la par, el trabajo en la oficina evolucionó y presenta cambios que se mantendrán en el tiempo. Anteriormente, el modelo de trabajo de home office no se tenía en el ADN de las compañías, incluso, se llegó a cuestionar si este modelo de trabajo “flexible” funcionaba. La pandemia no solo nos enseñó que funciona, sino además que, si no lo tienes dentro de tus políticas, estás fuera de mercado para atraer talento y nuevas generaciones. Esta es una nueva era de trabajo.
Por ello, las políticas de trabajo flexible deben estar enfocadas en comunicar y fomentar la adherencia a las nuevas normas y procesos, y en garantizar que los empleados accedan a las herramientas de trabajo necesarias. Recursos Humanos debe además estudiar la implementación de modelos de trabajo híbridos -mitad presencial, mitad home office-, asegurando la conectividad de los equipos. Esto permitirá modificar los esquemas de trabajo tradicionales, dejar atrás los horarios exhaustivos de conexión y permitir el trabajo por objetivos.
Hoy, el teletrabajo es una realidad y como Recursos Humanos se debe poner en marcha una política de home office o teletrabajo para flexibilizar el trabajo en oficina y ofrecerles a los empleados una alternativa más.
Las claves, y principales retos que han tenido las compañías desde que inició la pandemia han sido la comunicación con los empleados y la conectividad de estos para lograr resultados. Las empresas se han tenido que esforzar en dar a conocer y comunicar cómo ha sido la evolución de la pandemia, transmitir cuál es la postura de la compañía, y asegurar que los líderes estén cercanos a los colaboradores mediante el diseño de comunicaciones internas, webinars, y capacitaciones. Además, es fundamental identificar empleados que cuenten con alguna enfermedad crónico-degenerativa, con familiares en el sector salud o que tengan hijos con escuela desde casa, ya que deben mantenerse trabajando remotamente.
Ahora que nos acercamos a una nueva normalidad es importante comunicar los cambios que estarán próximos a observarse en las oficinas, cómo fueron diseñados los nuevos espacios de trabajo y que los empleados conozcan la nueva modalidad de trabajo mixta como el modelo 4X10 -4 días de trabajo por 10 de home office- con la finalidad de lograr una transición exitosa.
Imágenes: Raychel Espiritu y Yasmin H, Unsplash
Artículos Relacionados
