A esto se le suma el golpe económico que sufrieron las empresas que ya no se pueden dar el lujo de tener una oficina, o que empezaron a incumplir sus pagos porque tienen a sus empleados en casa trabajando, según la más reciente Encuesta de Diagnóstico Inmobiliario realizada en junio por Fedelonjas, el 38,4% de los contratos de arrendamientos de oficinas tradicionales en el último mes no fueron pagados.
Es aquí donde los espacios de Coworking tomarán protagonismo para las empresas pequeñas y medianas que necesiten ayuda para regresar a operar, optimizando sus costos mientras se recuperan económicamente y mantienen el trabajo colaborativo y el bienestar de sus colaboradores.