El rol de la oficina hoy es más relevante que nunca.
Es un punto para intercambiar ideas, colaborar, innovar y tomar decisiones. Clave para aumentar y mantener la productividad, generar cultura y ADN empresarial, además de materializar y fomentar el compromiso de los empleados.
Los espacios de trabajo están transitando una transformación. Cambiando no solo su aspecto físico – distribución de mobiliario, espacios, cambios en aires acondicionados y materiales – si no también su rol y significado.
Luego de transitar tanto tiempo haciendo nuestro trabajo desde nuestros hogares, hemos comprendido qué es lo que extrañamos de nuestras oficinas y qué es lo que esos espacios brindan que no podemos replicar en nuestras casas.
Por ende, volver a las oficinas – aunque sea de forma parcial – implica gestionar algunos cambios.
¿Cómo se refleja esto en el diseño de los espacios corporativos? Algunos ejemplos son los siguientes
- El mobiliario: deberá ser adaptable y fácil de desinfectar.
- Aumentarán los espacios colaborativos, priorizando el rol de la oficina como generador de comunidad y reuniones de equipo.
- Fuerte apoyo de la tecnología: para brindar seguridad a los visitantes y para colaborar con la combinación entre remoto y presencial
- Surgirán nuevos espacios, como las zonas al aire libre, las oficinas satélites, los coworkings, amenities – cafeterías y espacios de well-being
- Rediseño de layouts
Las oficinas, ayudan además a delimitar de forma más clara dónde empieza y termina el trabajo y funcionan como igualador. Allí, todos tienen las mismas condiciones de trabajo, el mismo acceso a la tecnología y herramientas.
Además, fortalece las relaciones, la cultura empresarial y el sentido de comunidad. Cuestiones primordiales para la motivación y el rendimiento.
La oficina no será más simplemente un espacio para realizar el trabajo sino un conducto para los vínculos entre empleados y con la empresa.
Se convertirá entonces en un espacio para facilitar la colaboración, el aprendizaje, la innovación y la creación – no solo entre compañeros si no también con clientes y proveedores. Por lo tanto, el rol de la oficina se vuelve más relevante que nunca.
Resignificación de los espacios de trabajo
En conclusión, aquello que cambia es la idea de “qué” es una oficina. Y entenderlo, será clave para el futuro de las organizaciones, para el bienestar de sus empleados, la productividad y la innovación.