Es un sistema basado en el rendimiento para medir, certificar y monitorear las características del entorno construido que afectan la salud y el bienestar humanos, a través de siete áreas centrales: aire, agua, nutrición, luz, estado físico, comodidad y mente.
WELL se basa en un cuerpo de investigación médica que explora la conexión entre los edificios —donde pasamos más del 90 por ciento de nuestro tiempo— y la salud y el bienestar de sus ocupantes. Los espacios certificados por WELL pueden ayudar a crear un entorno construido que mejore la nutrición, el estado físico, el estado de ánimo y los patrones de sueño.
Hoy en día, más de 190 millones de pies cuadrados de espacio han sido acreditados por WELL a nivel mundial y esto incluye establecimientos en los sectores comercial, residencial, educativo y hotelero. El World Green Building Council ha encontrado que el ausentismo de los empleados en los edificios certificados por WELL ha disminuido en un 19% y el presentismo ha aumentado en un 16%. Esto demuestra que los edificios WELL tienen un impacto positivo en el bienestar humano.