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Desafíos en la administración de inmuebles post pandemia

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En esta nueva realidad post pandemia, la flexibilidad se convirtió en la estrategia a seguir en la administración de inmuebles en América Latina, incluyendo la promoción de incentivos para posicionar los espacios desocupados con nuevos clientes, aplicado un plan estratégico de descuentos y planes de pago para aquellos que  cumplen con sus obligaciones de manera puntual y optaron por mantener sus espacios ocupados.

Cada nuevo cliente, es decir, cada nuevo inmueble, presenta retos diferentes derivados de su tamaño, ubicación, diseño, equipamiento, facilidades de acceso, uso y, en consecuencia, del tipo de giros instalados. Por lo tanto, cada uno de los inmuebles tiene un aforo de personas distinto.  Por ejemplo, en un edificio de 56,000 m²,  antes de pandemia tenía una afluencia diaria de más de 3,500 personas y no cabe duda que uno de los efectos más significativos ha sido la reducción en el flujo de asistencia.

De primera impresión puede parecer que operar un inmueble con una ocupación reducida, resulta en una disminución de costos, personal  y gasto de materiales, pero se percibió sobre la marcha que el ahorro en los gastos generales en cada inmueble se vio compensado con el impacto más determinante que ha sido proteger a los usuarios y colaboradores con la compra de equipos especiales para el control de accesos, materiales certificados de limpieza, equipo para desinfección, y se aprendió a trabajar y coordinar las actividades del día a día, siguiendo las recomendaciones de las autoridades de salud, teniendo la certeza de que las oficinas están resguardadas y que los empleados pueden presentarse a trabajar con la seguridad de que las instalaciones y equipos del inmueble estarán operando al 100 %.

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“Al bajar la afluencia en un inmueble nos enfrentamos también, al desafío de mantener el nivel de servicio para aquellos que eligieron continuar  con la  operación de sus  oficinas o locales comerciales y, ante ello, necesitamos ser más eficientes con el aprovechamiento de los recursos con los que contamos  y que  son  distintos en cada tipo de inmueble”

La  colaboración con los equipos de Recursos Humanos y/o Servicios Generales ha sido esencial en la preparación para el retorno a las oficinas, ya que la combinación de empleados que están regresando gradualmente es distinta, tomando en cuenta el tamaño de sus instalaciones y las diversas actividades que implica su giro. Adecuar la administración de inmuebles ante algo sin precedente, sin duda, es el aprendizaje más importante.

“Nos corresponde entender la ansiedad que genera un posible riesgo de contagio ante el regreso a las oficinas y habremos de ser empáticos para brindar opciones aún en condiciones especiales de operación. El futuro nos entusiasma porque nuestra actividad no es solo mantener un inmueble, procurar proteger su plusvalía y que las empresas o personas que lo ocupan reciban la atención que demanda su giro y/o actividad.”

Información del autor

Eduardo Delgado

Director de Administración de Propiedades 

eduardo.delgado@nmrk.com