México regresará a la cima como uno de los destinos protagonistas en la industria de cruceros, aspirando a la posición número 1 en el ranking mundial. Esto incluso por delante de Bahamas o los destinos de la unión americana.
Poner a México en el mapa turístico a través de la industria de cruceros y de marinas turísticas representa un escaparate para presentar la oferta de recursos, atractivos, y experiencias que se ofrecen en los distintos destinos del país. De ahí que esa gran discusión entre las empresas hoteleras, marinas y las de cruceros en relación con su sociedad o competencia, en parte queda resuelta al identificar una ventaja mutua y oportunidades para dichas industrias.
El turismo náutico en México cada vez cobra mayor interés y relevancia dentro de la actividad turística. Siguiendo tendencias del nuevo viajero, estos gustan de experiencias diferenciadas, únicas e irrepetibles, y encuentran en la navegación con fines recreativos o deportivos, una opción más para emprender o complementar una vacación. Esta actividad tiene gran atractivo entre navegantes, principalmente extranjeros que gustan de hacer pesca deportiva o simplemente recreación en lugares como Acapulco, Los Cabos, Cancún, Riviera Maya o el Mar de Cortés, y poco se habla de él a pesar de su enorme potencial y su crecimiento. Además, la pesca deportiva y los viajes en yate eran considerados para personas jubiladas, sin embargo, hoy son los jóvenes los que buscan actividades extremas a través de actividades acuáticas.
El aumento en las actividades turísticas náuticas ha traído fuertes inversiones en marinas donde anualmente se reciben poco más de 10 mil embarcaciones, de acuerdo a cifras de la Asociación de Marinas Turísticas (AMMT) con 32 marinas operando en el territorio nacional, lo cual representa el 70% de inversión en el sector.
“La última iniciativa de gran alcance para potenciar el turismo náutico a través de mayor infraestructura regional y equipamiento para la navegación recreativa y deportiva se llevó a cabo a través del Proyecto Presidencial Mar de Cortés (2000-2006), conocido también como Escalera Náutica. Desde un enfoque de desarrollo turístico regional sustentable, se proyectó habilitar, modernizar y construir un total de 29 escalas náuticas, un puente terrestre que conecta el Océano Pacífico y el Mar de Cortés; marina seca y talleres de mantenimiento. Las escalas estaban proyectadas para fomentar la navegación, sirviendo como puertas de entrada a las regiones turísticas de las entidades participantes (Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit). El proyecto presentó avances significativos, sin embargo, las condiciones presentadas durante la crisis inmobiliaria, las presiones medioambientales y el cambio de administración federal, cambiaron las prioridades”, Pedro Delgado, director de la división de hospitalidad de Newmark México y Latinoamérica.
El mercado americano sigue creciendo y las compañías fabricantes de yates siguen incorporando nuevos modelos a su oferta. Sin embargo, el número de amarres o posiciones slips en las costas de los Estados Unidos, siguen sin lograr el balance en este crecimiento. Las costas de México ofrecen una alternativa viable para que estas embarcaciones encuentren su casa en destinos mexicanos en el Pacífico, el Mar de Cortés o incluso el Caribe. Esta condición presenta oportunidades para que mediante proyectos de usos mixtos en torno a la marina se combine además del servicio náutico, espacios para recreación y esparcimiento, vivienda, hospedaje y áreas comerciales.
En la mayoría de las marinas, se reciben embarcaciones que van desde los 25 y hasta los 125 pies de eslora, con tripulación y viajeros extranjeros principalmente (aprox. 80%), y con mayor frecuencia durante las temporada de invierno y verano. Las marinas cuentan con un canal de navegación de acceso con profundidad de 9 pies. Las embarcaciones logran abastecerse, además de los servicios de electricidad, agua dulce, seguridad, combustible y rampa de botado.
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“Si bien los pasajeros de cruceros, yates y otras embarcaciones, incluidas las tripulaciones, son considerados excursionistas (no pernoctan en el destino), esto no limita el que en una próxima vacación el crucerista y el deportista náutico opten por un destino en particular para conocerlo más a fondo, apropiarse del lugar y sentirse local, viviendo experiencias únicas e irrepetibles. Es por eso que el desarrollo de experiencias turísticas, la mejora del producto, la diferenciación de puertos, la competitividad, calidad en el servicio y el uso de tecnologías en los destinos turísticos (principal medio para darse a conocer en el mundo) debe estar disponible y con información suficiente y atractiva para apoyar la decisión de viaje de un turista potencial”.
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