Algo que nos impacta a todos es el nuevo uso y sentido de los espacios de trabajo.
Hoy en día dejaron de ser prioritarias cuestiones como “mi” escritorio y el 9 a 18; además, el recurso humano no es más considerado un commodity, sino una parte de una comunidad. Y como tal, el empleado está a la espera y en la búsqueda de experiencias, tiene expectativas, necesidades y preferencias – que no necesariamente son las mismas que el resto de sus compañeros de equipo.
Por lo tanto, la innovación también radica en entender esto y actuar brindando respuestas.
Los espacios de trabajo del presente deben brindar experiencias a los colaboradores, deben acompañar mediante la tecnología y el uso de los distintos espacios, deben dar lugar a la sociabilización, así como también dar cuenta de un compromiso social con el medioambiente con políticas de sustentabilidad.
Los espacios de trabajo de hoy no son simplemente un lugar donde los trabajadores van para hacer lo mismo que podrían hacer desde sus casas o algún otro lugar. Estos deben ser generadores y creadores de experiencias, brindando a todos aquellos que los visitan un diferencial.