Ya en el 2018, el Harvard Business Review realizó un estudio a 300 empleados de 5 países en el que se buscaba comprender qué aumentaba el sentido de identidad con el espacio. Aquellos trabajadores que sentían una mayor importancia y significado del espacio físico, sentido de conexión con este, orgullo al ser parte de un entorno al que los visitantes acudían y que el lugar era un reflejo de ellos, percibían las características físicas del espacio de forma diferente. Los colaboradores que tenían una conexión más personal con el lugar de trabajo estaban más comprometidos y entusiasmados con sus labores, consideraban que contaban con una comunicación de mejor calidad con sus colegas y jefes, y sentían una mayor adhesión a su organización.
Incluso, en una investigación de comportamiento organizacional realizada Ashley Hardin de la Olin Business School de la Universidad de Washington, se mostró que aquellas personas que contaban con fotos familiares en sus lugares, presentaban menores índices de fraude que aquellas con una estación más “estéril”.